II Encuentro de la Alternativa Social Mundial debate sobre la justicia en la política
Las panelistas denunciaron que tras “las nuevas derechas se encuentra el nuevo orden del capital occidental». Foto: Captura de Video.
24 de julio de 2024 Hora: 17:56
Las panelistas se refirieron a la necesidad de evitar el lawfare en la región, a través de la solidaridad internacional.
El sexto panel del II Encuentro de la Alternativa Social Mundial: De Bolívar a Chávez, que tiene lugar en Caracas, capital de Venezuela desde la víspera, centró sus debates en la tarde de este miércoles en la alternativa por la justicia en la política.
Las reflexiones estuvieron a cargo de la abogada y presidenta de la Asociación Americana de Juristas, Claudia Rocca; Laila Tajeldine del Movimiento Free Alex Saab; Nidia Díaz del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y Karina Olivo, del Partido Popular de Chile.
Sobre la situación de los poderes judiciales en América Latina, Claudia Rocca precisó que no todos cumplen con el rol de guardianes de los derechos y la democracia en la región, de ahí que “sin la soberanía y la autodeterminación de nuestros pueblos no es posible la realización de ninguno de los derechos civiles, políticos, sociales y culturales”.
Al reflexionar sobre las condicionantes que propician estos poderes judiciales en Latinoamérica, precisó que el Plan Cóndor y otros que han intentado implementarse en la región, tienen como fin desestabilizarla mediante, entre otras cuestiones, las reformas económicas neoliberales, el debilitamiento de las economías y de la posición de intelectuales de izquierda.
De acuerdo con Rocca, el Consenso de Washington sentó las bases para que países como Venezuela y Cuba, que se oponen a procesos hegemónicos, sean bloqueados de forma “brutal y efectiva”. A su vez, se establecen las bases de la hegemonía comunicacional y tecnológica y la imposición de los llamados golpes blandos y la imposición del poder judicial como nueva forma de dominación
“El lawfare ha combatido y ha criminalizado a referentes sociales, organizaciones y la destrucción de la política y del Estado como garante de los derechos humanos de nuestros pueblos”, explicó, a la vez que referenció que los casos más relevantes se han visto en Brasil, Argentina, Ecuador y Perú con el surgimiento de las nuevas derechas.
Sobre Argentina, Rocca reconoció que el proyecto de lawfare fue muy exitoso para la nueva derecha neofacista, que propició el arribo del actual presidente Javier Milei; y el poder judicial se queda blindado por las nuevas derechas.
“Tenemos implantado no solo una sociedad neoliberal, sino estamos volviendo a una sociedad medieval donde la crueldad y la promoción de pobres contra pobres, ciudadanos contra ciudadanos, es la cultura imperante”, alertó.
En ese sentido, indicó que tras “las nuevas derechas se encuentra el nuevo orden del capital occidental, ya no se intenta sostener una sociedad con algún grado de orden institucional lo que buscan son sociedades desbastadas donde puedan conservar como reservorio los recursos estratégicos de los cuales quieren hacerse a través de estos grupos políticos”.
Rocca se refirió a la necesidad de organizar la resistencia, para lo cual consideró “necesario que nos ocupemos de la formación de mujeres y hombres para integrar nuestro poder judicial, hombres y mujeres comprometidos con los derechos humanos, el interés, la soberanía y autodeterminación de nuestros pueblos”.
Reconoció además el valor de la solidaridad internacional para evitar acciones de lawfare, atendiendo a experiencias anteriores como la liberación de los Cinco Héroes cubanos en 2016 y del fundador de WikiLeaks recientemente, Julian Assange.
Por su parte, la politóloga chilena Karina Olivo, consideró que «el lawfare es un elemento disciplinador y no se ejerce completamente a quien va dirigido, se esta haciendo un acto disciplinador contra la ciudadanía para que pierda las esperanzas».
En ese sentido, indicó que a los países latinoamericanos, «nos convencieron de la independencia de poderes y que el poder judicial es respetuoso de la Constitución y de los derechos y garantías constitucionales».
La abogada y miembro del Movimiento Free Alex Saab, Laila Tajeldine, reflexionó en que «Venezuela no estuvo exenta del lawfare desde antes que llegara el Comandante Chávez al poder».
«El Comandante Chávez estaba claro que era necesaria la revolución judicial y tomar el poder judicial en favor de los intereses del pueblo», precisó, a la vez que indicó que «el lawfare atenta contra la democracia y la soberanía de los pueblos».
Asimismo, la también abogada y dirigente del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, Nidia Díaz, enfatizó en que «con la llegada del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional al Gobierno, no se pudo desmontar el neoliberalismo pero comenzó un proceso de desarrollo económico social».
Sin embargo, indicó que entre 2009 y 2014 «se fue construyendo una narrativa que permitió el ascenso de Nayib Bukele al poder. Explotar el descontento popular es una estrategia imperial».
Díaz avizoró que con el ascenso de la nueva derecha, «se viene un tiempo de mucha lucha popular de mucha resistencia de batallas de ideas».
Panel final: Alternativa por el equilibrio del mundo
El último panel del II Encuentro de la Alternativa Social Mundial: De Bolívar a Chávez, abordó las alternativas para garantizar el equilibrio del mundo, y contó con la presencia de Georgette Kuri, de la Red en Defensa de la Humanidad – México; el secretario del Partido de Campesinos y Trabajadores paquistaní, Taimur Rahman; el sociólogo Ramón Grosfoguel; el militante del Partido Socialista de Zambia, Fred M’mbembe y Sergio Rodríguez Gelfenstein del Instituto Pueblos.
En su intervención, Taimur Rahman consideró que «las contradicciones entre los oprimidos son consecuencia de las contradicciones entre los opresores. El imperialismo engendra las contradicciones entre los pueblos del mundo».
El político paquistaní destacó que el éxito de la izquierda «depende de nuestra capacidad para unir a los oprimidos».
Por su parte, la investigadora de la Red en Defensa de la Humanidad, Georgette Kuri, precisó que «los gobiernos populares tienen que construir un programa mínimo para garantizar dos cosas: mantenerse en el tiempo y establecerse en las estructuras de nuestras sociedades».
«Los pueblos del Sur Global tenemos los recursos, los territorios, las riquezas; tenemos que reapropiarnos de estos recursos y esta agenda común es la única manera que tenemos para hacer un contrapeso a la geopolítica dominante», destacó.
Al afirmar que los pueblos no queremos guerra, Kuri consideró que para contrapesar la geopolítica imperialista es necesario lograr «la integración con la unión con una geopolítica de paz, soberanía, cooperación hasta desplazar la reproducción del capital».
El panelista Fred M’mbembe denunció que los imperios no respetan la democracia, y sólo les interesa la dominación, a la vez que afirmó que «la multipolaridad no es una elección es un deber».
Por su parte, el sociólogo y pensador decolonial Ramón Grosfoguel alertó que «no podemos subestimar a las élites, pensamos que estan en una etapa de decadencia y si tienen ideas y proyectos».
En ese sentido, indicó que las élites «saben que tienen sus días contados y se están preparando mediante las nuevas tecnologías para generar un sistema más espantoso que lo último que hemos visto en 500 años para el control absoluto del mundo bajo el lema: no tendrás nada pero serás feliz».
En ese sentido, destacó la existencia de un plan imperial de mayor envergadura, para desmantelar la soberanía de los pueblos.
«Se están planteando proyectos genocidas, lo que vemos en Palestina es el inicio de un sistema de genocidio con nuevas tecnologías», apuntó.
De igual manera sugirió que el antiimperialismo del presente siglo «tiene que recoger todo lo positivo del antiimperialismo del siglo XIX y XX, y nuevos temas que antes no se tomaban en serio».
El analista internacional Sergio Rodríguez Gelfenstein, recordó que al finalizar el siglo pasado, también concluyó el mundo bipolar «y se inició un proceso de pugna entre aquellos que proponían un mundo unipolar y los que proponíamos el mundo multipolar».
Autor: teleSUR - YSM